
En el año 1892, el Padre Luis Tezza de la Orden de los Ministros de los Enfermos de San Camilo y la Madre Josefina Vanini fundaron en Roma, Italia, la Congregación Hijas de San Camilo.
En el año 1971, la Superiora de la Congregación, cumpliendo con el deseo del Padre Luis Tezza y la invitación del Padre Superior de la Orden de los Camilos, envía un grupo de Hermanas Religiosas para realizar actividad pastoral en el Perú. Las Hermanas Religiosas de la Congregación Hijas de San Camilo llegan al Perú e inician su actividad pastoral en la Clínica San Camilo, ubicada en Barrios Altos de la ciudad de Lima, Perú, el mismo lugar donde durante 23 años había vivido el Beato Padre Luis Tezza.
El 26 de septiembre de 1971, la Congregación funda la Clínica Padre Luis Tezza, en memoria de su fundador, esta vez en la Av. El Polo N°570, distrito de Santiago de Surco, Lima, Perú. Sor Josefina Odorozzi fue la primera Superiora de la Clínica y realizó su labor acompañada de las Hermanas Sor Clara Fontonari y Sor Carmen Torontelli. En la actualidad, el cargo de Superiora y Directora General es ejercido por Sor Amalia Bernabucci Catalani.
La Congregación Hijas de San Camilo cumple su misión a nivel mundial. En Europa está en Italia, donde se encuentra la casa central, Georgia, Hungría, España, Portugal y Alemania. También están en Asia en los siguientes países: India, Filipinas, Sri Lanka; en África están en Burkina Faso, Benín y Costa de Marfil. Y en América se encuentran además de Perú en Brasil, Chile, Colombia y México.
En estos países cuentan con hospitales, clínicas, centros médicos, casas de reposo, hogar para ancianos y escuelas de formación para profesionales de la salud, además de las casas para la formación de hermanas de la congregación. En cada una de las instituciones que dirigen se practica la misión y postulados de la Congregación.
El Padre Luis Tezza

Nació el 1 de noviembre de 1841 en Conegliano, provincia de Treviso, Italia. Su padre, Augusto Nedwiedt era médico y gozaba de buena reputación, mientras que su madre Catalina era muy religiosa. Probablemente Luis aprendió de su padre médico, el amor y la dedicación hacia los que más sufren; un ejemplo que se guardará en su memoria y una preparación remota para el ejercicio de la asistencia a los enfermos.
En 1856, Luis inicia su formación religiosa en la comunidad camiliana de Santa María del Paraíso.
En el Padre Tezza ya maduraba el deseo de formar un grupo femenino para la asistencia a los enfermos según el espíritu de San Camilo. Finalmente, el 2 de febrero de 1892 en la Capilla de la Casa general de los Camilos en Roma, el Superior General entregó a la joven Judith y dos compañeras, el escapulario y la cruz roja de San Camilo, con el diploma de afiliación a la Orden. El 19 de marzo, Judith vistió el hábito religioso, recibiendo el nombre de Sor María Josefina y nombrada Superiora de la comunidad naciente.